Como parte del desarrollo de su negocio multinivel muchos emprendedores se frustran por no lograr los objetivos rápido, sin embargo, con la herramienta que te ofrezco inclinarás la balanza a tu favor.

Hubo una época cuando empezaba mi negocio de redes de mercadeo que mucha gente entraba y se salían muy rápido; me sentía muy frustrado y que no valía la pena el esfuerzo que estaba poniendo. Decidí buscar ayuda con una mujer muy exitosa de una empresa para ver qué estaba pasando. Ella vió mi presentación, vió mi entrenamiento; y al final me dijo: ya sé qué es lo que te pasa y te voy a ayudar a solucionarlo. Ella me enseñó una gráfica que quiero compartir contigo y que logró que mis números cambiaran, los resultados mejoraron abismalmente. Si te interesa saber cómo manejar la frustración y lograr un equipo exitoso que se mantenga contigo para siempre, este artículo es para ti.

Uno de los primeros puntos que notó es que cuando nosotros presentamos el negocio ponemos mucho énfasis en el gran potencial que tiene de generar mucho dinero, además de lograr un ingreso pasivo que siga llegándote aunque tú ya no tengas que poner mucho esfuerzo. Su comentario me sorprendió, “la realidad no se comporta como la gente la tiene en su cabeza”. Su análisis lo hizo con una gráfica de crecimiento contratiempo.

Me explicó: si hiciéramos dos líneas, una línea de ingresos, que empieza siendo muy pequeño en cualquier negocio, y va subiendo conforme va pasando el tiempo hasta que llega a donde tú, con tus habilidades, logres llevarlo. La otra línea representa el esfuerzo y el desgaste que conlleva lograr este ingreso, empieza siendo muy alto porque tienes que ganar credibilidad y construir un equipo, lo que demanda mucho de tu tiempo, además que no puedes renunciar a tus otros trabajos aún. Sin embargo, conforme tu ingreso va subiendo, tu desgaste va bajando hasta que finalmente llegas a ese punto de lo pasivo, en el cual tu negocio puede funcionar sin ti.

No importa el tiempo que tome, el punto mágico se produce cuando la gente llega a ese nivel en el cual siente que su ingreso a nivel emocional es proporcional al desgaste. Es allí cuando te das cuenta que estás ganando 300 dólares, pero lo haces en sólo dos horas, y esto sí vale la pena. Ahora estos 300 dólares me permiten pagar la mensualidad de un coche, y puedo dejar el transporte público, o me permiten pagar mis deudas y me quito ese peso emocional. Ese punto mágico normalmente ronda entre los 300 y los 600 dólares. No creas que hablamos de cuando la gente logre llegar a 10.000 o 20 mil dólares sino cuando se logra ganar tan solo entre 300 y 600 dólares. Es en ese momento cuando dices ¡vale la pena esta paliza!¡Vale la pena todo el esfuerzo!¡Vale la pena el rechazo!¡Vale la pena todo lo que estamos haciendo!

Este punto lo empecé a explicar a la gente y mejoró mi negocio porque cambió la expectativa. Esa gente que llegaba pensando que no se iba a esforzar nada y que iba a ganar mucho de la noche a la mañana y dos días después se iba a dar cuenta que no era real y se iba a ir, logré que se quedaran explicando que así funcionan todos los negocios y todo en la vida, el esfuerzo va disminuyendo a medida que tu negocio empieza a andar. Cuando la gente empezó a entender esto, empezó a darle la perspectiva a largo plazo y se quedó.

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