El mundo de las redes de mercadeo no se trata sólo de aprender cómo ganar dinero, sino de armar un gran equipo y ayudar a las personas a cambiar su vida, para lograrlo debes aprender a manejar las objeciones y lograr ansiado sí.

Cuando entré en el mundo de las redes de mercadeo, en los primeros entrenamientos que tuve, siempre trataban de enseñarnos cómo manejar objeciones, cómo hacer que esas personas que te decían no tengo dinero, o no tengo tiempo, mi esposa no me deja hacer esto, o tengo que consultarlo con mi astrólogo; cómo hacer que cada uno de esos escenarios cambiara su postura a decir, ok ay, aquí está mi tarjeta. Y pasábamos horas y horas aprendiendo cómo resolver cada una de esas objeciones, lo cual se hacía dificilísimo de duplicar, hasta que conocí a una persona que ganaba cientos de miles de dólares al mes y me di cuenta que gran parte de su éxito estaba en enseñarle a su equipo una sola forma universal de manejar todas las objeciones. Si te interesa saber cuáles, entonces sigue leyendo.

La forma que utilizaba esta mujer para responder todas sus objeciones era muy simple, ella le llamaba la técnica de lastres eses, la letra S porque eran tres frases. La primera de ellas es “sé cómo te sientes”, la segunda es “yo también sentí lo mismo” y la tercera es “pero mira lo que sucedió”. Estas eran las tres eses que ella utilizaba para responder cualquier objeción y eso lo hacía sumamente duplicable. Lo que era muy importante es que estas frases no fueran dichas de una manera automática sino que genuinamente hicieras el esfuerzo por encontrar la empatía dentro de tu corazón. Entonces, si alguien te decía: sabes qué, está buenísimo lo que estás haciendo pero no tengo dinero. La respuesta era buscar eso en lo que puedas sentir igual que él y decirle, ¿sabes qué? Entiendo perfectamente lo que sientes, yo también me sentía igual, yo tampoco tenía todo el dinero que quisiera, o yo también te entiendo, porque yo también he pasado por momentos en los que quiero algo y no puedo conseguirlo. Mira, me pasó cuando estaba tratando de comprarme mi coche, quería y no podía, pero mira lo que sucedió, mira cómo me di cuenta que si yo seguía haciendo lo mismo nunca iba a poder comprármelo. Iba a necesitar cambiar a algo diferente. Debes buscar genuinamente esos momentos en los que te sentiste igual compartiéndolos con él de corazón a corazón y contándole cómo lo solucionaste tú, es lo que hace que la otra persona ya note vea como un adversario sino te vea como alguien que le está ayudando a encontrar la mejor solución. Y funciona con lo que sea. Oye, es que no tengo tiempo. Te juro que te entiendo, yo también me sentía exactamente igual cuando quería tener un hobby y no podía por mis hijos, pero, mira lo que encontré, mira como a través de esto encontré la manera de hacerlo, o mira como cuando aprendí a dejar de verla televisión empecé a encontrar ese tiempo que me faltaba.

Sé cómo te sientes, yo me sentí igual pero mira lo que sucedió. Una manera de llegar al corazón de la persona, de encontrarla forma de ayudarle, y no solamente de combatir una objeción. De esta forma estás poniéndote de su lado de la cancha para ayudarle a salir adelante. Ampliarás tu red, ganarás más dinero y obtendrás la ansiada libertad financiera. Si aprendes a hacer esto no tienes que volver a aprender ninguna otra forma de combatir objeciones. Por favor, aquí en los comentarios, cuéntame cómo haces tú para combatir objeciones, qué te ha funcionado. Eso nos permite que todos podamos crecer y así entonces demostraremos que las redes de mercadeo son la nueva economía.